En sus propias palabras
EDICIÓN ESPECIAL DE CONMEMORACIÓN
Mi Vida en Siete Palabras
Reciba un libro electrónico de cortesía escrito por Luis Palau meses después de su primer diagnóstico de cáncer. Este libro presenta los temas centrales de su vida y de su relación con Dios, invitándonos a todos a disfrutar de una vida con un propósito claro.
Al enviar, acepta recibir actualizaciones ministeriales ocasionales de la Asociación Luis Palau.
En el juicio final, a pesar de todos mis tropiezos, sé que podré decir a Aquel que está sentado en el gran trono blanco: "Te obedecí, Padre. Dijiste que fuera y fui". Fui. Él me acompañó, paso tras pasofue conmigo durante todo el trayecto. Y valió la pena.
—Luis Palau
No me arrepiento de haber dedicado tantos años, desde que era un niño, al servicio de las Buenas Noticias. Si dispusiera de mil vidas, las dedicaría todas al mismo llamado. Me alegro de haber vivido así.
—Luis Palau
Si ha de admirar algo de mí, admire este detalle: no soy tan especial. ¿No le parece un gran testimonio? Dios se vale de los débiles.
—Luis Palau
Jesús, a través de su muerte, derrotó el poder de la muerte sobre nosotros. Su victoria es la única que puede conducirnos a una vida verdadera. ¿Acaso no es una Buena Noticia?
—Luis Palau
Porque si Cristo me ha dado Su vida aquí en este mundo caído, y si hasta ha ascendido e intercede por mí en el cielo, ¿no cumplirá sus promesas de conducirme sano y salvo a su casa? ¿No me llevará a la presencia del Padre, a cuya diestra hay gozo eterno? ¿No me concederá encontrar en Él el hogar que siempre he anhelado?
—Luis Palau
Jesús fue capaz de triunfar en la tumba y es capaz de redimir tu historia.
—Luis Palau
El gran misterio de la zarza ardiente no fue que estuviera en llamas, sino que no se consumiera. Aunque mi cuerpo esté desfalleciendo poco a poco, apagándose y consumiéndose, mi espíritu siente que arde con más intensidad y brillo que nunca. No me arrepiento. Una vida en llamas, después de todo, es una vida bien entregada. Mi vida se ha entregado al Evangelio.
—Luis Palau
Las mejores épocas de mi vida fueron aquellas en las que simplemente me deleité en el Señor. Él es el Padre amoroso, el Maestro bondadoso, el que tiene una paciencia mayor de la que jamás podríamos imaginar. El gozo, la abundancia de bendiciones y la risa son los rasgos distintivos de nuestra relación con Dios.
—Luis Palau
